Los Invasores volvimos a las canchas después de mucho tiempo y lo hicimos en una gran carrera.
Florida tiene eso. Se siente desde el pique que es una carrera que se va a disfrutar de punta a punta. Y la verdad es que está genial cada tanto respirar un poco de la buena onda que rodea a la gente del atletismo de calle.
Eso se vio desde el primer cruce, que fue con Marciano Durán. Cuando hace unas semanas lo habíamos contactado para pedirle permiso para postear en nuestra web “Esos locos que corren” nos había dicho “nos vemos en la 8 K y si ves a un pelado de paso cansino, paralo y dale un abrazo que soy yo”. Cumplimos y apenas lo divisamos fuimos a darle el abrazo prometido. Gran tipo, floridense, nos agradeció que hayamos ido a correr a su tierra. Nosotros le agradeceremos siempre que nos haya retratado como raza.
La amabilidad siguió con la gente que nos esperaba en las mesas con nuestro número (nos habíamos pre inscripto por teléfono y debíamos ratificar la inscripción). El saludo afectuoso a los amigos de Kronos. Y por supuesto, no podía faltar el show de los Halcones, siempre dispuestos a entretener, verdaderos personajes que se hacen querer y que llegaron en buen número a la mañana de Florida. Los que conocíamos nos gritaban “Invasores, grande Maroñas”, recordando nuestra cita de Marzo. Grandes los de verde!!!
A esta altura estábamos a pocos minutos de la largada en el Parque Robaina, y ya casi empachados de tanta diversión. El día se presentaba también ideal, lo que siempre ayuda.
Las 11 en punto y todos arrancando a través del arco inflable, el cruce del puente y ahí estaba: el primer repecho!
Florida tiene eso. Se siente desde el pique que es una carrera que se va a disfrutar de punta a punta. Y la verdad es que está genial cada tanto respirar un poco de la buena onda que rodea a la gente del atletismo de calle.
Eso se vio desde el primer cruce, que fue con Marciano Durán. Cuando hace unas semanas lo habíamos contactado para pedirle permiso para postear en nuestra web “Esos locos que corren” nos había dicho “nos vemos en la 8 K y si ves a un pelado de paso cansino, paralo y dale un abrazo que soy yo”. Cumplimos y apenas lo divisamos fuimos a darle el abrazo prometido. Gran tipo, floridense, nos agradeció que hayamos ido a correr a su tierra. Nosotros le agradeceremos siempre que nos haya retratado como raza.
La amabilidad siguió con la gente que nos esperaba en las mesas con nuestro número (nos habíamos pre inscripto por teléfono y debíamos ratificar la inscripción). El saludo afectuoso a los amigos de Kronos. Y por supuesto, no podía faltar el show de los Halcones, siempre dispuestos a entretener, verdaderos personajes que se hacen querer y que llegaron en buen número a la mañana de Florida. Los que conocíamos nos gritaban “Invasores, grande Maroñas”, recordando nuestra cita de Marzo. Grandes los de verde!!!
A esta altura estábamos a pocos minutos de la largada en el Parque Robaina, y ya casi empachados de tanta diversión. El día se presentaba también ideal, lo que siempre ayuda.
Las 11 en punto y todos arrancando a través del arco inflable, el cruce del puente y ahí estaba: el primer repecho!
Después de correr por primera vez la edición del año pasado, pensar en la Corrida de Florida era pensar en trepar, trepar y trepar. Un repecho tras otro, subida tras subida, y la cabeza mirando los pies para no tener que ver cuánto faltaba para llegar arriba. Un paso más seguro puedo dar; si miro los demás mete miedo.
Pero ahí es donde entra el valor agregado de Florida. A pesar de ser una prueba dura, es tanto el disfrute que hasta los repechos se hacen querer. Y dejándose uno llevar los hace sin protestar.
Con varios cientos de cómplices seguimos corriendo hasta llegar a la concurrida meta de la Piedra Alta. Cientos de personas también alentando en la llegada (el propio Intendente Giachetto felicitando a los atletas junto al arco), festejos y otra línea que se cruza.
Después nos enteramos que el keniata Ishmael Langat fue el vencedor masculino con 24:48 y que Nanshi Yim hizo lo propio con 32:06 entre las damas.
Premiación dinámica, con mucho público presenciándola, sorteos, premios, y la buena onda en el ambiente que seguía flotando y mezclándose con el humo de las parrillas, lo que nos hacía recordar que la carrera se había terminado y podíamos ir a festejar degustando algo a las brasas (es bueno ponerse metas en esto de correr!).
Hasta el final la amabilidad presente en el Intendente Juan Francisco Giachetto, que se une a la foto con los Invasores cuando fuimos a felicitarlo y agradecer personalmente por la fiesta que vivimos en su ciudad.
Gracias Florida por el derroche de simpatía y buena disposición de su gente (capítulo aparte para el aliento callejero, siempre presente al costado del camino).
Felicitaciones a la organización de esta 9na edición de la Corrida de Florida, por el gran esfuerzo de hacernos sentir como en casa y que los kilómetros no nos pesen para disfrutar de una gran jornada (este año además la carrera se daba en el marco de los festejos de los 200 años de la ciudad).
Si siguen así, los Invasores seguiremos gustosos recorriendo la Ruta 5 para que siga la fiesta.
De la actuación personal mejor no hablar. No se olviden que esto era sólo para disfrutar...
Hasta la edición 2010!!!